Las gafas metálicas son las que tienen montura de metal. Las monturas metálicas pueden ser de distintos materiales, como acero inoxidable, titanio, aluminio y níquel. Las gafas de metal son muy populares porque son duraderas, ligeras y pueden diseñarse en una gran variedad de estilos.
Uno de los tipos más populares de gafas metálicas son las monturas de acero inoxidable. El acero inoxidable es duradero y resistente a la corrosión, por lo que es una buena elección para unas gafas que durarán mucho tiempo. Las monturas de acero inoxidable pueden fabricarse en una gran variedad de estilos, desde el clásico al moderno, y suelen ser relativamente asequibles.
Otro material muy popular para las gafas metálicas es el titanio. Las monturas de titanio son extremadamente ligeras, fuertes y flexibles, lo que las hace cómodas de llevar y resistentes a la flexión y la rotura. Las monturas de titanio suelen ser más caras que las de acero inoxidable, pero también más resistentes y duraderas.
Las monturas de aluminio son otra opción de gafas metálicas. El aluminio es ligero, fuerte y resistente a la corrosión, lo que lo convierte en una buena opción para las gafas que se van a usar en diversos entornos. Las monturas de aluminio pueden diseñarse en distintos estilos, pero suelen ser más caras que las de acero inoxidable.
Por último, algunas gafas metálicas se fabrican con níquel. Las monturas de níquel son resistentes y duraderas, pero también pueden irritar la piel de algunas personas alérgicas al níquel. Si tiene alergia al níquel, evite las monturas de níquel y elija monturas de otro material.
En general, las gafas de metal son una opción popular por su durabilidad, ligereza y opciones de estilo. A la hora de elegir unas gafas metálicas, tenga en cuenta factores como el material, el estilo y el precio para encontrar el par perfecto para sus necesidades.